En esta ocasión, querría compartir con vosotros el cambio de monitor que he realizado a una maca de Dance Dance Revolution (KONAMI).
Este documento puede servir de ejemplo a como actuar si se nos rompe el monitor CRT de nuestra recreativa y queremos remplazarlo por uno de moderno.
En mi caso, el monitor original (CRT) me daba leves problemas de sincronismo. De vez en cuando, aparecían líneas en pantalla, a modo de interferencia. Contacté con la empresa que vendió la máquina y lo repararon en garantía (básicamente lo probaron y resoldaron puntos de soldadura). La cosa duró unos meses, pero volvió a fallar. Como no tengo demasiado tiempo y no quiero problemas con esta máquina, he optado por cambiar el monitor de tubo por uno de LED.
La verdad es que he tenido suerte, pues el tipo de gráfico de DDR no es demasiado conflictivo; gráfico poligonal con animaciones más bien planas. En verdad, un cambio de monitor siempre conlleva problemas gráficos, pues nunca se verá como el original (bendito sea el CRT). En el caso de simuladores de conducción, en los que los gráficos se generan a gran velocidad, o en el caso de juegos 2D en base al píxel, siempre será mejor un monitor de tubo, aunque, como os cuento en el previo de este documento, una pantalla LCD o LED con un buen generador de Scanlines disimula bastante…
Regresando al hilo del post, os contaré que la maca de DDR lleva un monitor CRT de 28" y que el cristal frontal de la máquina ya lleva una ventanilla a medida para este monitor.
Por medidas internas del mueble, la TV o monitor ideal para hacer el cambio es una pantalla de 28". Obviamente, su formato es panorámico (16:9), pero resulta la medida más grande que podemos meter dentro, ya que una de 32", aún sin su carcasa exterior, resulta demasiado grande como para insertarla dentro del mueble. Todo y con ser la medida más grande que puedo usar en el mueble, no rellena toda la ventanilla del cristal frontal, sin embargo, no hay otra solución, pues todas las pantallas LCD o LED actuales son en formato 16/9.
También comentaros que opté por un monitor de PC y no una TV porque la mayoría de TV’s actuales solo llevan conector de vídeo en formato HDMI y la verdad es que para la mayoría de placas ARCADE, lo suyo es el VGA.
La mayoría de placas ARCADE tienen salida de vídeo en RGB, CGA o VGA por lo que dichas señales, procesadas mediante algún conversor de vídeo específico, son ideales para dicho conector (VGA).
También es muy importante que evitemos las SMART TV, ya que suelen poseer un menú principal (interfaz gráfico) que no nos interesa para una recreativa. Lo suyo, en cualquier recreativa, es enchufar y que la pantalla muestre solo el vídeo de la placa, nada de menús principales ni demás chorradas de una SMART TV.
Otra cosa a comentaros, antes de meternos de lleno en la conversión física del monitor es que al cambiar un monitor 4:3 por una pantalla 16:9, debemos poder ajustar la geometría del vídeo (básicamente amplitud horizontal y vertical) para poder ajustar la imagen a la pantalla de nuestra maca. En mi caso, utilizo toda la amplitud vertical de la pantalla de 28”, mientras que la horizontal la he recortado para simular un 4:3 y que, de esta forma, se me adapte al cristal frontal de la máquina.
El conversor de vídeo ideal es el que os muestro en la siguiente foto:
Este modelo en concreto, el HD-9800V5, es un simple y práctico conversor gráfico que admite múltiples formatos de entrada (RGB, CGA, VGA) y los adapta a una señal VGA convencional. Además, este mismo conversor nos da la opción de ajustar la imagen con varios menús internos, entre ellos el de geometría.
Una vez comentado el tema del conversor de vídeo, empezaremos con el cambio de monitor en si. Lo primero será sacar monitor original y coger medidas del espacio real que tengamos en el mueble. Como ya he avanzado, las pantallas de LED son ideales para la conversión porque tienen un marco super finito que nos permite insertar la TV/Monitor sin necesidad de desmontar su carcasa exterior.
Una vez tengamos la pantalla escogida, acorde a la medida de nuestro monitor original y a la interior del mueble, debemos hacerle una base para poder fijarlo. Lo suyo es hacer una base de madera y pintarla de negro.
Para centrar bien la nueva pantalla al cristal frontal de nuestra maca, podemos hacernos una plantilla de cartón, de la misma medida que la TV/Monitor que vayamos a usar y, con un poco de cinta adhesiva de doble cara, la iremos moviendo de sitios hasta que nos quede bien centrada.
Una vez marcada la posición ideal en la madera, procederemos a hacer los cuatro agujeros traseros para fijar la pantalla.
Seguidamente, ya podemos pasar a conectar los cables y conectarlos dentro de la maca: cable VGA al conversor de vídeo y alimentación al general 220V.
Una recomendación que puede resultar muy útil es que nos hagamos un pequeño mando (una cajita y cuatro pulsadores) para poder gestionar el menú interno del conversor desde el frontal de la maca. De esta forma podremos, una vez terminado todo, ajustar la geometría y demás parámetros de la imagen desde delante la máquina y no precisaremos de espejos o semejantes.
Una vez todo conectado: cables de vídeo (entrada y salida en el conversor), alimentación conversor (5V del propio JAMMA o de cualquier punto 5v de la placa del juego) y alimentación de la pantalla, ya solo nos quedará terminar de afinar la estética del conjunto.
En mi caso, quise tapar la marca de la pantalla, así como el marco superior e inferior. Además, tal y como os he comentado, el nuevo monitor no me tapaba completamente el marco del cristal frontal de la recreativa, por lo que utilice dos láminas de metacrilato negro (láminas finitas de plástico) para que no se viera la madera inferior.
El nuevo monitor no rellena todo el cristal frontal y puede que no tenga la misma nitidez del tubo, pero los colores y el brillo de la imagen no tiene nada que ver con la mostrada en el monitor original, pues son infinitamente mejores. No es que sea la solución ideal al problema, os vuelvo a repetir que la mejor opción es, y será siempre, el CRT (el original), sin embargo, por no mucho dinero, tenemos una pantalla completamente nueva, fácil de encontrar y adaptar y, lo más importante, capaz de aguantar unos cuantos años más…