En esta ocasión os quiero hablar de un juego al cual me hacía mucha gracia jugar, ya que se puede considerar el primer juego serio al que ha jugado mi mujer…

 

Ella no jugaba desde la época del Tetris y aprovechando que éste lo co-protagoniza  una chica y esta doblado al francés, le hizo gracia meterse. Le gustó bastante y en los primeros ápices se quedó literalmente enganchada… Y, claro, de tanto oír sobre él, me entró la curiosidad.

 

Sobre el año 2000, apareció un juego para PC de la mano de FUNCOM que rompió moldes.

Este juego resultó ser una aventura gráfica protagonizada por una chica llamada April Ryan que supuso un antes y un después en el genero. Su calidad global era asombrosa y el tema gráfico resultó de lo más atractivo, combinando fondos estáticos prerenderizados con personajes 3D.

 

Una novedad frente a las aventuras clásicas que, sumándole unos escenarios de precioso diseño y una historia muy acertada, conquistó la crítica ganándose el título de mejor juego del año para dicha plataforma.

Seis años más tarde, salió a la luz la esperadísima segunda parte en medio de un revuelo mayúsculo, ya que la expectación era máxima.

 

Coincidiendo con el reinado de las consolas de 128 Bits, dicha secuela, se adaptó a la X-Box de Microsoft y ésta es la versión que seguidamente paso a comentaros: 

Casablanca, norte de África, en un futuro no muy lejano, una chica llamada Zoe Castillo descubre, al seguir las pistas de su ex novio desaparecido en circunstancias misteriosas, que es capaz de viajar por los sueños y crear paralelismos entre ambos mundos.

 

Empezando a saco, y en tono de crítica constructiva, os puedo avanzar que este juego es el claro ejemplo de que hacer un juego rompedor no es nada fácil. Desconozco como es la versión original de PC, sin embargo, la de X-Box deja bastante que desear y aunque rebosa calidad por sus cuatro costados, no llega a poderse denominar “Un Gran Juego”, ya que posee gran cantidad de defectos técnicos.

 

Dreamfall, a grandes rasgos, se puede tachar de un proyecto bien enfocado pero mal realizado…

 

El juego contiene todos los ingredientes necesarios para el éxito: Tres protagonistas con estilo y carisma, una historia realmente buena, gráficos más que correctos, traducciones y doblajes al inglés, alemán, francés y mediante parche* al español.

 

Sin embargo, desgraciadamente el apartado técnico no está a la altura de la producción y tiene fallos para dar y tomar, fallos que incluso llegan a afectar su jugabilidad…

 

* Para los usuarios de X-Box que puedan jugar a backups, hay la opción de grabar el juego metiendo el parche del doblaje del de PC. Con esto, el juego está totalmente doblado al idioma de Cervantes escogiendo el francés como predeterminado en el menú de juego.

 

Empecemos con el análisis propiamente dicho:

 

GRÁFICOS

 

En este apartado, Dreamfall sorprende gratamente.

 

Unos escenarios preciosos, bien realizados y con gran cantidad de detalles.

 

La ambientación de las localizaciones también esta muy lograda al igual que los personajes tanto principales como secundarios, que lucen patrones muy correctos.

La parte negativa, sin lugar a duda, es la realización técnica. Fallos de scroll de todo tipo, brusquedades en las rutinas tanto de los escenarios como de los personajes, fallos totalmente  incomprensibles en las acciones más comunes de un personaje como puede ser al dar o recibir un objeto, hablar...

 

En definitiva, un alarde de fallos que hacen brusco el movimiento tanto del conjunto visual como del propio protagonista y que, en determinadas acciones como puede ser a la hora de luchar, hacen que la jugabilidad caiga en picado. 

 

SONIDO

 

Muy correcto, pero sin sobresalir. Con una canción principal de lujo, como plato fuerte, el resto de melodías y efectos del juego cumplen bien.

JUGABILIDAD

 

Para todos los gustos: Un poco de todo.

 

Cierto es que Dreamfall está enfocado mayoritariamente a los aventureros, no obstante, posee un cierto grado de acción que si no fuese por su brevedad, y por el problema comentado anteriormente de la brusquedad de movimientos, dotaría al juego de una mezcla muy acertada.

 

Su historia es completa y coherente, sin embargo, en algún momento pega unos tirones negativos bastante infumables y esto, junto a un final de lo más paranoico, te deja un sabor de boca algo amargo…  No sé, como si en ciertos momentos no supieran enlazar la trama y los programadores optaran por meter parches.

 

La jugabilidad, como ya os he comentado, está marcada por un control bastante tosco aunque se deja jugar y una vez nos hacemos con las riendas, nuestro personaje se vuelve bastante dócil.

 

Otro factor a criticar son los fallos de planteamiento, o sea puzzles y situaciones del todo surrealistas que ponen a prueba el limite de nuestra paciencia.

 

Mi conclusión final sobre Dreamfall es que podría haber sido mucho más de lo que es.

 

Un juego que tenía todos los ingredientes para triunfar, pero que se tiene que conformar siendo uno más por culpa de su realización técnica.

 

Me encantaría pensar que la versión de PC no tiene estos problemas, sin embargo, sabiendo las similitudes de la consola de Microsoft con un PC, me da a pensar que deben ser iguales. Una verdadera lástima porque Dreamfall tenía materia suficiente como para haberse convertido en toda una joya.