En los 80, las máquinas recreativas convencionales lideraban en los salones con juegos 2D en su interior. Años más tarde, SEGA y sus polígonos rejuvenecieron el sector con juegos y muebles increíbles.
El sector Arcade estaba evolucionando al igual que lo hacía el terreno casero.
Siempre había sido aquel espejo imposible en el que los aficionados a los videojuegos nos mirábamos soñando en algo más.
Con la llegada de Dreamcast y Playstation 2, estas diferencias se reducieron drásticamente, cosa que empujó al sector Arcade a una profunda crisis que terminaría por ahogarlo.
Muchos salones tuvieron que cerrar y la mayoría de máquinas se convirtieron en chatarra. Sin embargo, se abrió otra puerta para los amantes de los Arcade: la de poder tener todo ese material (completo o incompleto) en casa.
En Briconsola nos especializamos en preparar las placas electrónicas de las recreativas para poder jugarlas en casa y gran parte de esa información es la que encontraréis en esta sección.