MÁS DE LO MISMO, PERO CON ESTILO PROPIO

El renacer de una leyenda…

No sé muy bien la cronología de este episodio dentro de la famosa carrera de Lara Croft, pero supongo que representa un reinicio, o una precuela del original. 

En esta ocasión se nos presenta a una inexperta Lara (de hecho, no tan inexperta) que, junto a una expedición (de no se sabe muy bien qué) tendrá que ingeniárselas para salir con vida de una isla repleta de peligros, misterios y "gente rara".

El juego, como la mayoría de apuestas de la época PS3/360, es una aventura en tercera persona con un desarrollo por carriles que, aunque permita un cierto grado de investigación, no deja de ser otra "película" interactiva en la que avanzamos a medida de fallo-reintento… Esto no es malo, pero si que recuerda demasiado a títulos como: Uncharted, God of War, Gears of War…

También, de esos títulos bebe la cutre mecánica de “correr-combate-correr-combate”, o sea, un rato de avanzar por el escenario tranquilamente y un combate con tropocientos tios, otros trocito de avance más y oleada de malos por derribar. Esta mecánica se generalizó con este tipo de juegos (plataformas modernos) y la verdad es que se hace demasiado previsible el momento en que tocará un nuevo combate...

Además, otra exageración típica del género es que a la protagonista le pasa de todo y más… O sea, se han tomado lo del sufrimiento como algo personal y, tal y como pasa con pelis tipo Lo imposible, sufres más por el protagonista que para llegar al final de la aventura… Se ve a leguas que es un refrito más de lo que vendía en esa época (de hecho, aún sigue vendiendo), pero con una chica de protagonista. Estoy de acuerdo que una aventurera debe superar todo tipo de situaciones, pero hay escenas que rayan el GORE y creo que tampoco hacía falta. A Lara la hieren tropocientas veces, se cae de mil sitios distintos, se da de morros con cualquier canto del escenario… 

Sin embargo, no todo es malo en este TOMB RAIDER. Te engancha. Es un juego bien realizado se mire por donde se mire. Las localizaciones y escenarios son muy correctos y estan sumamente bien representados. La historia, con mezcla de folklore japonés, está bastante currada y, por si esto fuera poco, el patrón de Lara es sublime. Sus movimiento y animaciones son muy buenos, las armas están muy acertadas (sobretodo el arco) y sus acciones, como acostumbra a pasar en la mayoría de sus juegos, dotan de variedad la aventura.

Resumiendo un poco todo lo contado hasta ahora, os diré que al principio de ponerlo pensé: “…Buff, otro más de lo mismo…” y solo le veía defectos, repeticiones y fallos, pero a medida de ir jugando y descubrir sus aciertos, me he convencido de su valía general. Hemos jugado a tanto (y todo se parece a todo) que ya no nos impresiona nada. En verdad este juego peca del don de la exageración (como pasa por desgracia en muchos juegos actuales) y se asemeja demasiado a otros (en cuanto a desarrollo), sin embargo, pese a una mecánica algo repetitiva y a un argumento con ciertas lagunas, TOMB RAIDER se juega muy bien y hace pasar un buen rato.