El merito de algunas obras, independientemente de su calidad, se debe tener en cuenta en algunas ocasiones… Esas en las que un grupo pequeño de programadores, sin apenas financiación y con medios escasos, es capaz de crear un motor gráfico y una optimización para el mismo que, solamente, compañías como ID Software suelen producir.

Lo cierto es que Flying Wild Hog ha trabajado de forma sobresaliente para crear su motor gráfico (el Road Hog), pero han creado un juego un tanto limitado en torno al mismo.

Hard Reset es uno de esos juegos que acaba justo donde empieza… es decir, te asombrará durante el primer contacto, pero jamás (o en contadas ocasiones) te mostrará nada nuevo.

El título es sumamente entretenido, mostrando un desarrollo típico de FPS, pero virando más hacia la vieja escuela. Es posible que sea la mezcla perfecta entre Serious Sam (por sus frecuentes oleadas de enemigos) y Doom (por aquello de buscar la ruta correcta en la que seguir avanzando para finalizar el nivel).

Hard Reset mezcla de forma magistral los espacios abiertos con los cerrados, mostrando unos enfrentamientos muy diferenciados entre unos y otros, gracias sobretodo a un aprovechamiento magnífico, y muy bien planteado, de los entornos.

Si habéis jugado a Pain Killer, el juego de People Can Fly (parte de sus desarrolladores son integrantes de Flying Wild Hog), notaréis ciertas similitudes, aunque menos frenetismo, que comparte con el juego “por oleadas” por excelencia.

Durante el juego podremos potenciar nuestro armamento, y algunas opciones extras, en puestos (muy bien diseñados) diseminados por todo el escenario, donde canjearemos la “Nano energía” que obtendremos de los adversarios derrotados o que encontremos en distintas estancias del escenario.

Respecto a esto último, destacar que las fases están llenas de habitaciones ocultas, a las que accederemos, en la mayoría de las ocasiones, encontrando la forma de “dinamitar” su entrada o acceso.

Las armas y su potenciación están muy conseguidas, además de lucir un aspecto muy original. También hay que destacar la transición del armamento cuando cambiamos de modo de disparo, alterándose el dispositivo en cuestión ante nuestros ojos.

Hard Reset es compatible con el mando de XBOX 360, funcionando a la perfección con el mismo y consiguiendo una integración muy buena (altamente recomendado).

A nivel jugable, insisto en que el juego es muy bueno (siempre que nos gusten los FPS más clásicos) pero por desgracia, proporciona muy poca variedad y una duración muy limitada (en torno a las 6 horas).

Da la sensación de ser una “súper demo” o un proyecto orientado a vender las virtudes gráficas de su motor. Si bien es cierto que al ser un grupo pequeño, la financiación, y el duro trabajo de crear un motor tan avanzado desde 0, pudo acabar con la intención de un desarrollo más largo y variado.

En materia técnica… en fin, una burrada de calidad en cada textura, sombra, efecto de iluminación, desenfoque, efecto físico e incluso en su apartado sonoro. Un motor gráfico diseñado para gestionar, en entornos de tamaño medio, unas calidades asombrosas, que ciertamente dejan en pañales a muchos motores gráficos que presumen de algo que no tienen: Calidad Real.

Hard Reset es asombroso en cualquiera de sus facetas técnicas, siendo además (como os mencionaba al principio), todo un alarde en cuanto a optimización, siendo igual de deslumbrante en equipos medianamente modestos. Eso sí, para que funcione, con todo a tope, necesitaréis de un equipo potente.

Para finalizar quiero destacar alguno de sus “titánicos” enfrentamientos y el modo de narrativa elegido para la ocasión, que se muestra mediante viñetas de cómic en los momentos de carga.

MI OPINIÓN

Hard Reset es el juego perfecto para medir la potencia real de nuestro equipo (mejor que cualquier Benchmark sintético), además de ser un juego bastante recomendable y divertido, aun contando con una duración escasa. Es un producto con un precio muy contenido, lo cual hace bastante aconsejable su adquisición.

Si buscáis un juego impresionante, sin duda, aquí lo encontraréis, por sus texturas, sus físicas y su increíble iluminación… Un juego gráficamente impresionante y sumamente entretenido.