Existe una avería muy típica de este modelo de Playstation 3 que se traduce en que la consola se apaga al poco de funcionar quedando totalmente muerta. Es como si hubiéramos desenchufado el cable de corriente porque no luce ni el LED rojo de Stand By.
Esta avería viene dada por un problema en la fuente de alimentación que hace que la placa madre de la consola no reciba corriente y, por consiguiente, crea que está desenchufada.
Sin embargo, y afortunadamente para nosotros, esta avería es muy fácil de solucionar y tan solo deberemos ajustar unos pequeños reguladores de tensión que hay en la placa de alimentación.
Síntomas: La consola prolonga los tiempos de carga o, simplemente, no lee nada.
Para arreglar la avería tenemos que desmontar la carcasa superior de la consola y quedarnos con el lector a la vista.
Si escuchamos bien, nos percataremos de que cuando metemos el disco, la lente se desplaza en vertical para intentar leer y eso produce unos pequeños ruidos, sin embargo, como no lee nada, el disco no gira y por tanto no produce ruido.
Una vez tengamos la lente nueva en nuestro poder, desmontaremos la consola hasta quedarnos con el grupo lector a la vista. Ahora lo desconectamos de la placa madre y lo giramos.
Para desmontarlo, sólo tenemos que quitar los tornillos que se ven en la siguiente fotografía.
Con eso nos saldrá la chapa metálica que lo cubre. Cuidado que hay un tornillo que sujeta un trozo de chapa que es para asegurar el negativo al lector, podemos marcarlo con algo para saber su posición a la hora del montaje.
Ahora ya podemos sacarle el armazón metálico y volverlo a girar para actuar por la parte de arriba.
Para desmontar la tapa superior del lector, tenemos que descollar los tornillos marcados con puntos rojos en la foto que sigue y también sacar el sensor de disco que va con otro tornillo (marcado con un círculo).
NOTA: Esta es una parte delicada de la operación, ya que la tapa del lector, al sacarla, tiene unos plásticos móviles que vuelven a su posición de reposo y a la hora de montar puede resultar en un buen rompecabezas. Recomendado, al 100%, desmontar el lector sin juego dentro, ya que sino la cose se complicará.
Una vez desmontada la tapa ya veremos el grupo lector propiamente dicho.
Como podéis ver en las marcas rojas anteriores, para sacar la lente, sólo tenemos que sacar el conector de la misma y un par de retenes de la guía derecha. Estos retenes van con un tornillo por un lado y encajados por el otro.
Fijaos bien como van antes de desmontarlos.
A diferencia de la PS2, aquí no debemos temer para que se nos desajuste la lente, ya que el lector lleva los tornillos de ajuste y no tenemos que tocarlos para nada.
Detalle de un retén.
Ya está, ahora sólo tenemos que sacar la guía derecha, retirar la lente y cambiarla. En mi caso, la lente nueva no llevaba la guía dentada de plástico, no obstante, poner la de la lente vieja es muy fácil.
NOTA: Si en vez de una lente nueva queréis cambiar todo el lector por uno de otra consola, tened presente que la plaquita lectora (la placa electrónica que va debajo el grupo lector) va casada con la consola, por lo que deberéis cambiarla por la de la consola averiada.
1- Las patas de armazón van por encima de las de la plaquita disipadora.
2- La parte izquierda de la chapita metálica lleva un anclaje que se mete por debajo la plaquita.
Al igual que la arquitectura interna de la consola, el lector de la Slim es algo más compacto y simple que el de su hermana regordeta, por lo que el simple hecho de cambiar la lente ya difiere bastante.
En esta ocasión, deberemos atacar el lector por la parte de abajo, ya que es la manera más simple de cambiar la lente. Empezaremos sacando los tornillos marcados en la siguiente foto:
Seguidamente, una vez separada la carcasa metálica, veremos la plaquita lectora y sus conectores.
No hagáis caso de que no se vea la carcasa superior del lector, pues primeramente lo desmonté todo, sin embargo, no hace falta sacarle la parte superior y, además, nos ahorramos mucho trabajo.
Una vez saquemos la coraza metálica inferior y veamos la plaquita, le desconectaremos todos sus conectores.
El que está marcado con una “X”, es el de datos general y podemos sacarlo por la parte superior. El punto rojo, marca una grapita de plástico que nos sujeta la plaquita con el carro.
Una vez tengamos la plaquita sacada, destornillaremos los cuatro tornillos que fijan el carro.
Ahora, con el carro separado del lector, nos será mucho más fácil sacar la lente.
Para ello deberemos levantar el muelle marcado en amarillo y retirar la barra “centradora” de la lente. Como en la mayoría de lentes, con el simple sacar esa barra, ya nos saldrá, pues del otro lado solo va apoyada.
NOTA: MUY IMPOTATNTE
Mucho ojo con el plástico de la lente. Dicho plástico la une con el motor que le da movimiento y no se suministra con las lentes nuevas, por lo que, si se rompe, puede ser complicado de encontrar.
En caso que se rompa, uno de un modelo de lente “FAT” puede servir, no obstante, precisa de una modificación bastante seria.
En la siguiente fotografía podéis ver un plástico de una lente “Slim” y uno de una “FAT”. Como podéis ver el cambio es mayúsculo, sin embargo, con una lima y un taladrillo pequeño se puede dejar muy igualada y que funcione.
Debemos limarle las puntas para que nos encaje en la lente y hacerle un agujero nuevo (descentrado) para poder fijarlo bien.
Ojo con la parte marcada en las fotografías anteriores. Debemos limarla muy justa para que el cuerpo de la lente haga contacto con el interruptor de final de carrera, sino, ese plástico no nos deja llegar la lente y esa “ratea” sin llegar ni siquiera a leer.
Plástico no ajustado:
Plástico ajustado:
Si no hemos tenido el infortunio de romper dicho plástico, lo único que tenemos que hacer es sacarlo de la lente vieja y meterlo en la nueva.
Para volver a colocar la lente en el carro, solo tenemos que apoyarla encima de la guía izquierda y volver a poner la barra “centradora” con su retén de muelle.
Al volver a montar el lector, ojo con sus conectores.
Estad muy atentos a este apartado porque os puede arreglar la consola con muy poco esfuerzo.
Hasta la fecha, todas las PS3 que me había encontrado con problemas de lectura, se perdían en exceso al mismo jugar o simplemente ni reconocían el disco (no dándole ni el primer impulso para leer).
A continuación os explico un síntoma que podría hacer pensar en la lente, pero que no lo es.
-La consola funciona correctamente y lee a la perfección DVD’s, ya sean de vídeo o juegos de Ps2 (recordad, en los primeros modelos de consola). No obstante, al meterle un juego de PS3, o sea en Bluray (supongo que con películas haría lo mismo), la consola lo reconoce y lo hace girar a velocidad, sin embargo, no nos aparece en el menú de juego.
En esta ocasión, solucionaremos el problema reiniciando la consola a los ajustes de fábrica.
Ojo, que al hacer esto se nos formateará el disco duro, por lo que si tenéis partidas guardadas de importancia, lo mejor es hacer previamente una copia de seguridad en USB o RED.
Este problema puede ocurrir por un fallo en alguna actualización o simplemente por un cuelgue raro de la consola, ya que en mi caso la actualización se había hecho hacía tiempo y falló sin más.
Las Primeras PS3, al igual que pasa con las X-Box 360, están mal construidas.
No sé si fue la prisa por sacar el sistema o un mal estudio de la refrigeración de la consola, pero a las PS3 (FAT de primera hornada) les afecta un problema que vulgarmente se conoce ya como “la avería de la luz amarilla”.
Dicha avería se caracteriza por un fallo en el funcionamiento de la consola mostrado con un breve parpadeo amarillo del LED de “power”.
La consola hace como si se enchufara y acto seguido muestra el LED amarillo, desconectando la máquina.
¿Por qué pasa esto?
Pues por la alta temperatura que coge la placa madre de la consola al funcionar. Esto hace que el estaño de sus procesadores (de mala calidad) se llegue a fundir perdiendo sus cualidades de conectividad.
Un fallo casi idéntico al de las primeras 360, pero en este caso, totalmente incomprensible…
A diferencia de las 360, que tienen un sistema de refrigeración inadecuado, las PS3 están muy bien refrigeradas y además tienen un ventilador interno COLOSAL.
El problema viene con la gestión de temperatura que hace la consola.
La PS3, todo y contar con un ventilador más que potente, gradúa la velocidad del mismo a través de la CPU y creo que hay un desfase entre la temperatura real y la que gestiona la consola.
Para solucionar esta avería, debemos proceder de la misma forma que con una 360, o sea, desmontando la consola completamente y calentando su placa madre hasta la temperatura de fundición del estaño.
La reparación puede resultar bastante fácil, sin embargo, lo complicado es evitar que este fallo se vuelva a repetir.
A continuación os ilustro los pasos a seguir para intentar solucionar el problema.
NOTA: Pinchando aquí accederéis al tutorial actualizado de reparación. Una vez llegados al final, regresad aquí para realizar la parte final.
Método genérico de reparación
1- Desmontar la consola hasta llegar a su placa madre.
2- Una vez tengamos la placa madre desmontada, podemos aprovechar para limpiar de restos de pasta térmica tanto los disipadores integrados de los procesadores, como los de la chapa disipadora.
Además, aprovechamos también para pasarle un pincel seco a la placa madre para sacar el polvo.
A continuación os pongo unas cuantas fotos de cómo están y deben quedar los procesadores y disipadores. También os pueden servir de referencia para saber donde van colocados los mini disipadores auxiliares (los de pasta) al volver a montar.
Para limpiar los disipadores, utilizaremos alcohol y un trozo de papel para los metálicos y un bastoncillo de las orejas para los de “pasta”.
3- Una vez todo limpio es cuando debemos meter calor a la placa madre.
Lo ideal es hacerlo con una pistola de calor y, previamente (MUY IMPORTANTE) deberemos haber aplicado flux (pasta soldante) entre los procesadores.
¡Recordatorio! Mirad el nuevo método de calentado de la placa.
Para insertar la pasta debajo los disipadores, podemos usar una jeringuilla o algo parecido y forzar su penetración mediante aire a presión.
La idea es hacer llegar la placa madre a la temperatura de fundición del estaño para que así el propio estaño fluya y se vuelva a juntar.
Debemos actuar básicamente en las 4 zonas mostradas en la siguiente foto (por ambos lados de la placa).
Para calentar, lo haremos haciendo pequeños círculos rápidos sobre la zona específica.
4- Una vez la placa vuelva a estar fría, pondremos pasta disipadora nueva en los disipadores metálicos, colocaremos en su sitio los de pasta y volveremos a montar la consola hasta tener el bloque principal (placa madre + carcasas metálicas) montado.
Una recomendación: Cuando volváis a colocar los muelles de los disipadores principales, podéis doblarlos un poquito para que hagan más presión.
TRUCO DEL VENTILADOR
5- Una vez tengamos ya el bloque principal montado, pasaremos a la modificación para que la consola nos dure.
Como he dicho al principio, el problema, según mi punto de vista, es que el ventilador no funciona a la velocidad que debe funcionar.
Lo ideal sería que funcionase a tope (12 voltios) pues después de 5 horas de prueba la consola esta fría como si estuviera parada y de esta forma, evitaríamos que el estaño se volviera a fundir jamás. Sin embargo nos surge un problema: el ruido…
Primero observamos el ventilador y sus cables.
Tenemos tres colores: marrón, negro y gris.
Lo que haremos es cortar dichos cables de su posición original, dejando, eso sí, un trozo de cable en el conector por si alguna vez queremos dejarla de origen.
Con los tres cables prominentes del ventilador, juntaremos el marrón y gris.
Estos dos cables juntos serán el positivo, mientras que el negro será el negativo. Seguidamente podemos soldar dos cables a estos y llevarlos a la parte superior de la placa madre, así como colocar el bloque principal en la carcasa inferior.
Los tres restantes en el conector, los dejaremos puestos y encintados para evitar cruces.
Ahora, con los dos cables en la parte superior de la placa madre es cuando debemos tener claro que queremos hacer.
La idea básica es conectar el ventilador siempre fijo a un voltaje óptimo para su funcionamiento y que, a la vez, no moleste demasiado. Si lo conectamos a 12 voltios, irá a tope pero hará mucho ruido.
Por las pruebas que he realizado, un voltaje adecuado para todos puede ser unos 6-7 voltios, ya que tira mucho aire con un ruido bastante aceptable.
(Probado con más de 5 horas y la temperatura de la consola se mantiene más que bien).
Si sois muy mañosos, incluso podéis conectar un potenciómetro de 12 voltios y así poder graduar la velocidad del ventilador a vuestro antojo.
Como no he encontrado fácilmente ningún punto de 6-7 voltios en la parte superior de la consola y me encontré con que 5 voltios no es suficiente para el ventilador, la solución que adopté fue la de montar un transistor que se alimente de 12 voltios y saque 6 (7806C).
Para montarlo, como que al funcionar irradia calor, podemos adjuntarle un trozo de chapa disipadora extra, así no pasará el calor directamente a la consola.
No obstante, tampoco es alarmante el calor que irradia por lo que si simplemente lo fijamos en algún tornillo de la consola basta, esto sí, con un poco de pasta disipadora en la parte que contacte con la chapa.
-La entrada de 12 voltios, la podemos coger del punto marcado anteriormente.
-El negativo también lo podemos coger del punto marcado anteriormente o de cualquier parte metálica de la consola.
-La salida de 6V la debemos llevar al cable positivo ( marrón + gris) del ventilador
-El cable negro del ventilador, también lo llevaremos a cualquier punto de negativo de la consola.
Y ya está, con esta modificación del ventilador, nos aseguramos que la consola tenga suficiente aire como para aguantar horas y horas de paliza sin que su placa madre se exceda de temperatura.
Además, el ruido tampoco es exagerado, llegando a ser casi el mismo que una X-Box 360 de primera generación.
Otra opción, más que recomendable, puede ser derivar los cables del ventilador de tal forma que a través de un interruptor doble, podamos escoger entre velocidad normal (mandada por la consola) o velocidad de 6-7 voltios (mandada por el transistor).
El esquema sería el siguiente (Perdonad su presentación):
Interruptor visto desde la parte de los pines a soldar: