RIDGE RACER


Si existe un juego de velocidad capaz de rivalizar con los titánicos títulos de SEGA de su época, es Ridge Racer, el genial juego de Namco, poseedor en su día de un portentoso nivel gráfico, sonoro y jugable.

 

Y me voy a sincerar con vosotros, pues Ridge Racer era mi recreativa favorita (y eso que yo soy de SEGA hasta los huesos…), siendo el único juego capaz de transmitirme esa sensación de “falso realismo” tan auténtico. Un juego que, a parte de tener unos gráficos increíbles para su época, era, sobre todo, poseedor de un sistema de control único e inimitable.



Y todo, absolutamente todo su espíritu, fue trasladado de forma magistral a nuestras maravillosas PSX, consiguiendo uno de los mejores “ports” que se hayan creado jamás para consola alguna. Si bien es cierto que no representa una fidelidad del 100%, el único diferenciador con suficiente bulto es, posiblemente, su tasa de imágenes por segundo más contenida.

 

En todo lo demás, es prácticamente imposible percibir carencia alguna, lo que desde luego es todo un triunfo para NAMCO, que consiguió estrenarse en un hardware nuevo de manera sobradamente buena.



Sus recorridos serán tres circuitos con diferentes variantes, con tramos nuevos o con diferencias tales como el número de vueltas y la potencia de los vehículos, siendo un apartado limitado pero acertado del todo, pues no olvidemos que hablamos de un “port” de recreativa, siendo de agradecer (si lo pensamos un poco…) el que no metieran con calzador ningún extra que lo pudiera desvirtuar.

 

Como reproche principal, la carencia absoluta de un modo a “2 players” que, aunque medianamente comprensible (por problemas de optimización con un hardware nuevo), hubiera sido muy de agradecer (el primer modo de dobles en la saga lo encontramos en Ridge Racer Revolution, pero solo mediante “Link System”).



Si algo tengo que destacar en este título, es sin duda su calidad de manejo, convirtiéndose en un clásico instantáneo gracias a su eficaz control mediante dirección y un solo botón.


Por que sí amigos, en este juegazo solo tendremos que acelerar y, cuando entremos en las curvas más cerradas, girar, soltar el acelerador y volver a pulsarlos un segundo después: ¡Derrapazo Ridge Racer!

 

Esta versión no aprovecha (ni de lejos….) las capacidades técnicas de PSX, pero sí utiliza los más característicos atributos de su época, tales como un elevado número de polígonos y una calidad de texturas muy correcta, aunque, no exenta de alguna desaparición muy, muy leve.



A nivel sonoro, el juego cumple igual (o mejor) que la propia recreativa, portando también con acertada exactitud los temas electrónicos más míticos de salones recreativos y, añadiendo además, las características frases del comentarista de Namco.

 

En sus efectos sonoros encontramos un apartado que cuenta también con una sobrada calidad, pero limitado en muchos aspectos y sin conseguir un sonido de motor que destaque en exceso, a parte claro, del típico sonido Ridge Racer de los derrapes y un par de sonidos de a la altura (como impresionaba en su día ese helicóptero con su portentoso sonido).

 

Quiero destacar una virtud que, seguro que muchos conocemos y sin duda hemos llevado a cabo en este juego: poner nuestros Cd´s de música favoritos para jugar. Esta es una opción muy de agradecer (pues hay que reconocer que algunos temas de Ridge Racer son petardeantes en exceso…) y que se la debemos al acertado almacenamiento total del juego en la memoria RAM de la consola.



No sé que más contaros, excepto que este juego es, sin dudarlo ni un instante, lo más parecido a tener la auténtica recreativa de Ridge Racer en casa y, por supuesto, culpable en gran medida de la desaparición de los salones recreativos, pues desde el lanzamiento de este “port” para un sistema de sobremesa, quedó bastante claro que a las recreativas, desde ese preciso instante, lo tendrían mucho más difícil para destacar.

 

Como curiosidad, los que poseáis un Ridege Racer Type 4, seguramente (aunque no viene en todas sus versiones) habréis podido disfrutar del “Ridge Racer Turbo” “demo”, un CD que venía de regalo con este aventajado título y, que contenía, nada más y nada menos, que una versión a 60 imágenes por segundo, nuevas texturas, sombreados “goraud" y un número superior de polígonos creado en exclusiva con el motor gráfico de Type 4, siendo increíble lo que consiguieron y, dándole mil y una vueltas a la versión original.

 

MI OPINIÓN

 

Si buscáis un juego genial, único y sobradamente representativo dentro del catálogo de PSX, sin duda, Ridge Racer es vuestro juego. Un clásico de los Arcades de conducción, simple pero efectivo y directo, siendo, repito, uno de los mejores “ports recreativa-consola” jamás realizados, sobre todo por mantener de forma tan fiel su auténtico espíritu.

 

No importa que sea limitado, tampoco importa que sus versiones posteriores sean más potentes o duraderas: Ridge Racer es el clásico, el juego inigualable. Una obra de arte.

NOVETATS

26.08.24

26.08.24

01.06.24

Nova reparació:

-PSVR2; polir òptiques.

01.06.24

-PSVR2.

29.03.24

Nou contingut a Potenciar consoles:

-NEO GEO CD Z

09.03.24

Nous jocs analitzats:

-The Last Guardian.

-Heavy rain

13.01.24

Nou apunt important:

-Convertidor MVS a AES.

01.01.24

-Nou contingut a Reparació:

-NEO GEO CD.

24.12.23

27.11.23

Nou contingut a ARCADE:

-Monitors CRT.

21.05.23