Aprovechando mi reciente adquisición de este juego para CPS2, os hablare un poquito de él.

Juego de los denominados caros para la placa de Capcom de la mano de Takumi y que cuenta con una revisión oficial para la Dreamcast de SEGA.

Un juego de naves que mezcla los gráficos 2D de toda la vida con efectos y explosiones 3D. Una mezcla rara que si bien para una Dreamcast no es nada relevante, para la CPS2 de Capcom es todo un alarde que nos demuestra el verdadero potencial de la misma.

¿Es justificable su precio?  

Depende. Si tenemos en cuenta la calidad global del juego sí, si los “mata marcianos” no es nuestro fuerte, no.

Al primer vistazo, este juego parece simple. Si bien las explosiones y algunos efectos de los escenarios nos dejan helados, su elevada dificultad y la TERRIBLE cantidad de disparos que aparecen en pantalla, hacen que nos preguntemos: ¿Tan bueno es este juego? ¿Ha merecido la pena su compra?

A priori, sus sensaciones son extrañas: Intro pequeña y de calidad más que cuestionable, sólo dos disparos dependiendo de las naves y sin bombas…

Sin embargo, otro mundo renace al rato de jugar y dominar sus comandos.

-El juego fluye súper fluido y menospreciando alguna que otra relantización (muy tímida) en momentos de máxima explosión, corre a una velocidad de vértigo con multitud de enemigos, colores y brillos en pantalla. Una auténtica pasada que te hace ver la CPS2 con otros ojos.

-Las fases están muy bien construidas y tanto su variedad como sus efectos, muestran un nivel altísimo.

-Las naves se mueven rápidas y resultan fáciles de manejar con algo de práctica.

-Y sin lugar a duda, su mayor atributo: Sus potenciaciones de disparo y la posibilidad de absorber disparos enemigos y devolverlos en forma de explosión BRUTAL.

Ahora es cuando entiendes que haya tantos disparos en pantalla (he, he)  y cuando aprendes a dominarlos, la verdad es que quieres más y más, pues cuantos más absorbes en un tiempo determinado, más fuerte es tu contraataque.

Un Juego al que se le debe dar unos minutos de adaptación para que te enganche y para que, con menos de dos horas de juego, ya lo califiques de indispensable.

También es cierto, cabe decirlo, que su dificultad es altísima, más que nada por el problema que he comentado antes del “primer contacto” y de la cantidad de disparos que aparecen en pantalla. Una lástima para los que jugaron a él en algún salón recreativo y que de seguro se dejaron una pasta… Sin embargo, nada relevante para los que lo jugaremos en casa en modo libre.

Muy recomendable para los afortunados poseedores de una CPS2. Este juegos hará que os miréis la placa de otra forma.