Muchas fueron las criticas positivas que recibió ese juego en el momento de su lanzamiento, no obstante, y dejando claro que en general no es malo, sí puede servir de ejemplo de que las cosas a medias no son suficientes.

La primera impresión ante él es la de flipar ante un juego sorprendente. Gráficos increíbles en alta definición, buen argumento y desarrollo peliculero al 100%. Sin embargo al jugarlo te das cuenta de que posee multitud de defectos.

Empezaremos analizando sus puntos fuertes:

Su trama, aunque nada atípica, sigue a la perfección los cánones de los juegos de aventura. Encarnaremos a un descendiente de Francis Drake (un pirata y colonizador inglés) y seguiremos una serie de pistas que nos pondrán a la recerca de un mito dentro de los tesoros fantásticos… El Dorado.

Tanto el giro que coge la idea del Dorado, como la fantástica incursión de ciertas civilizaciones modernas en la recerca del tesoro le dan un toque de intriga y originalidad muy acertados al juego, sin embargo, hay algunos detalles que echan por tierra todo el esfuerzo de los guionistas.

El juego termina siendo demasiado lineal y algunos comentarios (o chistes) de los protagonistas (al menos en el doblaje español) te hacen caer de la nube. No es que sean malos, sin embargo, si sumamos el tono de voz  (muchas veces inexpresivo) de los protagonistas masculinos con algún chiste totalmente fuera de lugar, da como resultado un efecto inverso al que se pretende en realidad.

Además de estos “pequeños detalles” nos encontramos con algún corte de trama por culpa de las cinemáticas o por algún dialogo inacabado.

Otro detalle de la trama que te rompe totalmente los esquemas y que no pega muy bien, es el puntazo de “survival horror” que toma el juego en determinada zona y en el que no sabes describir contra que clase de mutación humana luchas: ¿hombres rabiosos de 500 años transformados en Gollum’s? …

El tema gráfico es otro que despunta a primera vista, pero que debemos analizar bien.

Sus efectos de iluminación y el diseño de los escenarios son sobresalientes, sin embargo acciones como la de nadar o conducir una moto de agua rozan la mediocridad. Además, el molesto efecto llamado como “antislashing” (lineas en el escenario al movernos) junto a algunos parones en algunos momentos de carga, hacen que aunque el juego sea totalmente jugable y no cueste acostumbrarse, ensucie y mucho la visión.

Otro punto negativo es la excesiva repetición de juego.

Uncharteddeja en un segundo plano la exploración, que es más bien anecdótica, para centrarse en una acción desenfrenada de innumerables combates con armas de fuego.

Personalmente, he encontrado un desarrollo de juego muy monótono que te hace entrever con demasiada facilidad en que punto habrán enemigos, de hecho los hay cada dos por tres y en determinadas ocasiones olvidas la trama pensando hace rato que no me disparan, pronto habrá otro tiroteo…

Con unos escenarios tan magistralmente realizados, te quedas con ganas de poder explorar más y no de pasar corriendo y disparando como un loco.

La posibilidad de controlar algunos vehículos (básicamente una moto acuática) hace gracia al principio, sin embargo no dota al juego de demasiada variedad, ya que en las fases de vehículo tenemos que, otra vez, disparar más que conducir.

Mención especial para la fase “Rio arriba” que termina siendo una parodia de lo que podría ser conducir moto de esas características en condiciones extremas. Imaginaos un “Crazy Taxy” en medio de un río poblado de cataratas y os acercaréis a la realidad.

Otra vez falla la realización, ya que ver como una moto acuática flota como un corcho y sube cascadas imposibles roza lo absurdo y deja el factor realidad “a ras del suelo”.