Tras una investigación propia de Briconsola, os podemos asegurar que la restricción regional de las CPS-II es meramente de hardware.
Hasta la fecha, equivocadamente, creía que además de las diferencias físicas entre los conectores de los cartuchos, los juegos estaban cifrados mediante algún tipo de código regional o algo parecido.
Como supongo sabréis las regiones en los juegos de CPS-II viene marcada por el color de la carcasa.
Los juegos difieren entre ellos, aparte del color de la carcasa, por sus conectores de anclaje en las bases.
Cambiar la región de un juego puede parecer inalcanzable para una persona que no domine muy bien la pistola de calor, sin embargo, si se tiene dominio de la misma no resulta tan complicado.
Ahora bien, desengañémonos, es una tarea un poco pesada que sólo se justifica si se encuentra un conjunto en otra región muy bien de precio. Digo un conjunto porqué necesitaremos la placa madre por sus conectores…
A continuación os explicaré detalladamente el cambio de región en un cartucho gris (asiático) para poder jugarlo en una base japonesa o europea.
Si observamos detenidamente las placas de juego, ya nos percatamos de algunas diferencias. Mientras que las bases azules o verdes llevan los conectores hembra las bases grises o naranja los llevan macho y además, por más INRI, una sobresale más que el resto.
La finalidad de la modificación es cambiar los conectores del juego gris por los de su placa madre, así ya tendremos un juego gris con conectores macho y por lo tanto lo podremos enchufar en una base azul o verde.
O sea, que la región radica puramente en los conectores.
Lo primero es desmontar tanto la placa madre como el juego y desoldarle, mediante pistola de calor, sus conectores.
Actuaremos, primeramente, en la placa madre.
Veremos que hay tres conectores que llevan unas prolongaciones que para conectar al juego no nos hacen falta.
Debemos sacar dichos alargadores. Para hacerlo, basta con limpiar de soldadura o cortar las puntas del conector y separar con cuidado las dos partes.
Una vez separados, nos quedaran unos conectores con los pines exageradamente largos, por lo que debemos cortarlos a medida del cuarto conector. El que ya venía sin alargador.
Una vez cortados, nos dispondremos a preparar la placa del juego para el transplante.
Lo primero es desoldarle (mediante la pistola) sus conectores.
Una vez desoldados, viene la faena más delicada y la más importante para el éxito del transplante: limpiar minuciosamente de estaño tanto los pines de los conectores como los agujeros de la placa.
Para los conectores, como en tres de ellos ya hemos tenido que cortar los pines, ya no habrá resto de estaño, sin embargo nos queda uno que sí tiene.
En este conector, podemos optar por dos opciones: cortar mínimamente sus terminales o limpiarlos con la ayuda de un soldador.
La tarea en la placa madre del juego es un poco más pesada, ya que tenemos que limpiarle y sacarle el estaño a todos sus puntos de soldadura. Tened en cuenta que los conectores son grandes y largos, por lo que no nos basta con centrarlos y hacer presión mientras calentamos la placa por su parte inferior.
Debemos tener los agujeros limpios para poder meter los conectores y así asegurar una buena soldadura (pin a pin) con soldador.
Para limpiar bien los agujeros, podemos hacerlo con una pera de succión, con la malla de desoldar o a lo bruto, calentando la zona con la pistola y soplando con un compresor.
Este segundo método es más rápido aunque el riesgo de esparcir estaño es bastante grande.
Una vez tengamos los conectores adaptados, sólo nos faltará ubicarlos y soldarlos de nuevo en la placa del juego, armar las carcasas y disfrutar de él.